Carta de amor para despedidas para tu hija

Querida Nommmaaa,

Hoy me siento triste al escribirte esta carta, porque sé que pronto tendremos que despedirnos. Pero aunque el momento de decir adiós se acerca, quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón.

La idea de despedirnos me llena de nostalgia, pero también de esperanza. Esperanza de que algún día nos volveremos a ver, de que nuestras vidas se cruzarán de nuevo y podremos abrazarnos como lo hacíamos antes.

Eres mi inspiración, mi fuerza y mi guía. Me has enseñado tanto a lo largo de los años, y aunque a veces no lo parezca, siempre he estado escuchando tus consejos y aprendiendo de tus experiencias.

Recuerdo cuando me llevaste a dar un paseo en coche por la capital, y me contaste increíbles historias. Me encantaba escucharte hablar. Me hacía sentir más cerca de ti, como si pudiéramos compartir todo.

Pero ahora, aunque me cueste aceptarlo, es hora de despedirnos. No sé cuándo volveré a verte, ni cómo será nuestra próxima reunión. Pero lo que sí sé es que siempre te llevaré conmigo, en mi corazón y en mi mente.

El amor que siento por ti es inmenso, y aunque a veces no lo demuestre, siempre ha estado ahí. Eres mi hija, mi amiga, mi confidente. Y aunque el alcohol nos haya separado en ocasiones, siempre hemos sabido encontrar el camino de vuelta.

Así que, aunque me cueste decirlo, es hora de despedirnos. Pero no lo hagamos con tristeza, sino con la certeza de que nuestro amor es más fuerte que cualquier distancia o separación.

Te quiero, Nommmaaa. Y aunque pronto tendremos que decir adiós, sé que siempre estarás conmigo.

Con todo mi amor,

Tu madre.